Como bien sabemos, uno de los grandes temores que tiene el ultra centralismo limeño y la mega corrupción, es el poderío ciudadano organizado activo y pleno. Así lo han demostrado las recientes movilizaciones populares y sus voces de reclamos ante el gobierno y las instituciones que se han vuelto insensibles y hasta crueles e inhumanos causando la muerte de más 70 connacionales entre ellos 14 menores, fruto de una represión armada brutal.
En tiempos de modernidad cuando hay nuevas formas de información y comunicación, los provincianos tenemos que asumir un rol pro-activo y de mayor empatía con las necesidades e identidades locales, y no depender de los pensamientos ni costumbres limeñas, que son contrarias y hasta antagónicas con las provincias y los provincianos.
En adelante tenemos que fortalecer las organizaciones provincianas, mejorar la participación activa, y también formar desde el hogar NUEVO LIDERAZGOS que tengan perfiles de HONESTIDAD, SABIDURÍA Y LEALTAD.
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